Vivimos en tiempos de crisis y eso no escapa a nadie, hasta el fútbol, deporte rey por excelencia se ve amenazado por una crisis que sabemos cuando se ha instaurado pero no cuando va a terminar. Las malas gestiones de los clubes y la quiebra de gran parte de constructoras que eran el sustento de muchos clubes está haciendo que ahora mismo sea inviable mantener algunos clubes. La peor parte se la están llevando clubes como los de Segunda División B que al no tener como afrontar los presupuestos, desaparecen y dejan atrás muchos jugadores con varios meses impagados, una liga que empieza con veinte equipos por grupo y termina con dieciocho...
El Sporting Villanueva y Mahonés han desaparecido pero son otros muchos los que están en una situación muy complicada como el Poli Ejido que jugó con siete juveniles este fin de semana, el Conquense o la U.D.Salamanca que estaba el año pasado en Segunda A
Una auténtica locura que hace que a estas alturas se piense en reestructurar la categoría de cara al año que viene.
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